Purgar radiadores de calefacción de forma rápida y sencilla
Nuestras breves instrucciones le explicarán con qué rapidez y facilidad puede purgar los radiadores y reducir así los costes de calefacción.
Cuando vuelve a hacer frío en el exterior, es hora de volver a poner en funcionamiento los radiadores. Durante el primer encendido, a menudo se producen ruidos molestos y a veces ruidos de flujo o gorgoteo. Estas son causadas por el aire en el radiador. Una clara indicación de ello es cuando los equipos de calefacción no se calientan adecuadamente, es decir, los radiadores permanecen total o parcialmente fríos. La medida correcta es purgar el radiador. Le explicaremos lo fácil que es esto y cómo puede purgarlo usted mismo.
¿Por qué debería purgar el radiador?
La calefacción funciona sobre la base de un circuito que transporta agua caliente. El punto de partida suele ser la caldera. En ella se calienta el agua, que es conducida mediante un sistema de tuberías y conductos a las salas correspondientes y fluye en forma de calor a través de los radiadores de las mismas. Estos a su vez liberan el calor en el aire ambiente.
El agua de calefacción debe poder distribuirse de forma óptima para garantizar un proceso sin problemas. Sin embargo, el aire en el sistema puede suponer un obstáculo para una distribución fluida. Esto significa que los radiadores individuales no se calientan de forma óptima y uniforme. Un efecto secundario perturbador son los ruidos de gorgoteo, que privan a muchos propietarios de un sueño reparador.
En conclusión, se puede ahorrar dinero purgando el sistema de calefacción. Un radiador que no tiene suficiente agua de calefacción consume más energía para alcanzar la temperatura deseada y, por lo tanto, tiene costes más elevados.
Consejos sobre calefacción

Lo que se necesita para purgar su radiador
Antes de purgar la calefacción debe disponer de algunos utensilios. Por lo general, se pueden encontrar en todos los hogares.
Para purgar correctamente la instalación de calefacción se necesitan las siguientes ayudas:
- Un recipiente
- Un trapo
- Una llave para purga de radiador
Puede obtener llave para purga de forma económica a través de su especialista en calefacción o de una tienda de bricolaje. Por regla general, se trata de una llave cuadrada estandarizada. También es posible abrir algunas válvulas de drenaje con un simple destornillador de ranura. Necesita el paño y el recipiente para poder recoger el agua de calefacción que pueda escapar.
Instrucciones para extraer el aire del sistema de calefacción
Una vez que tenga todas las herramientas preparadas, estará listo para empezar:
1. Si es el propietario, apague la bomba de circulación si es posible.
2. Espere aprox. 30-60 minutos para que se acumulen todas las burbujas de aire en los radiadores.
3. Antes de iniciar el proceso de purga, gire primero los radiadores a la posición más alta.
4. Coloque el paño debajo del radiador de forma que se recoja el agua que pueda salir de la válvula de ventilación. O envuelva el paño directamente alrededor de la válvula.
5. Ahora inserte la llave y mantenga el recipiente suministrado debajo de la válvula de ventilación. Abra lentamente la válvula del radiador con la llave, pero no completamente. Normalmente media vuelta o menos es suficiente y empieza a silbar. ATENCIÓN: El aire que sale puede estar caliente, mantenga una distancia suficiente.
6. Cuando el silbido se calle y finalmente se detenga, el agua comenzará a gotear. En este momento, el radiador estará ventilado y podrá volver a cerrar la válvula de ventilación.
7. Si ha apagado la bomba de circulación, no olvide volver a encenderla. Compruebe también si la presión del agua en el circuito de calefacción sigue siendo suficiente.
Nota: Es posible que deba realizar el procedimiento de purga de aire más de una vez.

¿Cómo purgar un radiador?
Comprobar después de purgar el aire
Tras purgar el calefactor, todavía hay algunos aspectos a considerar después. Un paso muy importante es el control de la presión del agua. Al purgar el calefactor, siempre se perderá algo de agua. Si se trata de una gran cantidad, la presión del agua en el sistema de calefacción puede disminuir. Esto se puede leer en el manómetro. En determinadas circunstancias, es posible que deba rellenarse el agua de calefacción. Una revisión periódica también es útil. Después de la purga de aire, el calentador debe funcionar durante al menos una hora. El radiador más alejado de la caldera debe ser comprobado de nuevo. Si tras dicha comprobación no se escapa más aire significa que se ha purgado con éxito la calefacción.