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¿Por qué tengo que controlar la presión del sistema de calefacción?

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Foto: © Zvone / Shutterstock.com

Para que el calor llegue a todas las habitaciones desde la sala de calderas o el cuarto de servicio, el sistema de calefacción necesita una determinada presión del sistema (también conocida coloquialmente como presión de calefacción). Si ésta es demasiado baja, puede repercutir negativamente en la potencia de calefacción. Las posibles consecuencias son superficies de calefacción frías y ruidos molestos de la instalación de calefacción. Por último, si la presión del sistema es demasiado baja, el generador de calor dejará de funcionar de forma óptima, lo que se traducirá en costes de calefacción innecesarios. Por este motivo, es importante rellenar el sistema de calefacción con agua cuando la presión del sistema sea demasiado baja.

  

¿Qué papel desempeña la presión del agua en la calefacción?

Se necesita un generador de calor para calentar las habitaciones a temperaturas agradables incluso en pleno invierno. Éste calienta el agua de calefacción a la temperatura de impulsión necesaria antes de transportarla a las habitaciones. La bomba de calefacción se encarga de transportar el agua desde el generador de calor (normalmente en el piso inferior) hasta los radiadores (normalmente en los pisos superiores). Debe acumular una presión determinada para que el agua de calefacción pueda superar esta diferencia de altura. La unidad utilizada para ello se llama bar. Un bar equivale aproximadamente a la presión del aire en la superficie de la Tierra. Además de la diferencia de altura, hay que compensar las pérdidas de presión en las tuberías, los accesorios y las propias superficies de calefacción.

  

¿Por qué pierde presión el sistema de calefacción?

En teoría, un circuito de calefacción es un sistema cerrado. Sin embargo, en la práctica, el aire entra en las tuberías de calefacción por diversas vías y se forman burbujas. Las burbujas de aire reducen la potencia de calefacción y también provocan ruidos molestos. Para eliminarlas, es necesario purgar los radiadores de vez en cuando. Sin embargo, siempre se escapa una cantidad de agua de calefacción en el proceso. Esto significa que el sistema pierde agua cada vez que se purga, lo que provoca un descenso de la presión del sistema. Por lo tanto, el sistema de calefacción debe rellenarse con agua de vez en cuando. Otras posibles causas de la pérdida de presión en los sistemas de calefacción son una válvula de seguridad subdimensionada (bastante infrecuente), un vaso de expansión de membrana incorrecto o defectuoso y otras fugas.

La experiencia ha demostrado que la causa más frecuente, aparte de una fuga, es que la presión de precarga del vaso de expansión ya no sea la correcta (esto se comprueba y corrige durante el mantenimiento) o que la membrana esté defectuosa y el  vaso de expansión esté lleno de agua.

Foto: © Dmitry Kalinovsky / Shutterstock.com

¿Cómo se calcula la presión óptima de la instalación?

La altura de la presión de la instalación o el nivel de llenado de la instalación de calefacción varía en función de cada caso. Sin embargo, la fórmula necesaria para ello es relativamente sencilla: para determinar la presión óptima del sistema, hay que multiplicar por 0,1 la diferencia de altura entre el generador de calor y el radiador más alto. Añada 0,5 bares al resultado para compensar las posibles pérdidas de presión.

Fórmula

Presión de la instalación = diferencia de altura (metros) x 0,1 (sin unidad) + 0,5 (bar)

Ejemplo

La diferencia de altura entre el generador de calor y el radiador más alto es de 10 metros. Por lo tanto, la presión mínima de la instalación debe ser de 1,0 bar (10 x 0,1). Si se añade la tolerancia de 0,5 bar, el resultado es una presión del sistema de 1,5 bar.

Rellenar el agua de la calefacción en 5 pasos

Si desea rellenar el agua de la calefacción y aumentar así la presión del sistema, lo mejor es llamar a un instalador. De lo contrario, el sistema de calefacción podría resultar dañado por el agua contaminada. Un técnico profesional sabe exactamente lo que hay que tener en cuenta al rellenar el agua de calefacción. Es esencial tener en cuenta los siguientes puntos:

  • El agua debe estar limpia y libre de depósitos y debe cumplir las especificaciones de la directriz VDI 2035.
  • En ningún caso debe permitirse que el agua de calefacción entre en el circuito de ACS durante el llenado

Las siguientes instrucciones para el rellenado del agua de calefacción están destinadas a los propietarios de instalaciones que ya hayan realizado este trabajo varias veces.

  1. Desconecte la bomba de circulación y abra completamente todas las válvulas termostáticas. Ahora puede purgar todos los radiadores. En el caso de viviendas distribuidas en varias plantas, es mejor empezar por abajo.
  2. Compruebe la presión del agua, ya sea en la interfaz de usuario del generador de calor o en el manómetro. Este último suele tener marcas que resaltan en color la presión ideal del sistema.
  3. Llene de agua la manguera correspondiente hasta que rebose. Conecte ahora la instalación de calefacción a la toma de agua. Utilice para ello válvulas de llenado especiales de Viessmann para garantizar que no entre agua de calefacción en el circuito de ACS.
  4. Abra ahora ambas válvulas y rellene con agua de calefacción hasta alcanzar la presión ideal del sistema. Utilice la fórmula anterior para calcular la presión del sistema.
  5. Cuando la interfaz de usuario o el manómetro indiquen el valor deseado, puede cerrar las válvulas y cerrar el grifo. Para asegurarse de que no se ha introducido aire en el sistema, puede purgar de nuevo los radiadores.

Importante: la presión del sistema debe permanecer constante después del llenado y no debe ser inferior a 1,3 bares. Si es así, el trabajo se ha realizado correctamente. Si la presión sigue bajando, puede haber un fallo técnico. En este caso, póngase en contacto con su técnico de calefacción.

¿Con qué frecuencia debo rellenar el agua de la calefacción?

La frecuencia con la que debe rellenarse de agua el sistema de calefacción debe decidirse en función de cada sistema. Además del estado de la propia instalación de calefacción, influyen otros factores, como el purgado frecuente o componentes técnicos como el vaso de expansión. Durante la temporada de calefacción, es aconsejable comprobar periódicamente la presión del sistema de calefacción.

Haga un contrato de mantenimiento y disfrute dela   tranquilidad

Tanto si se trata de rellenar el agua de la calefacción como de revisar los equipos de seguridad, en muchos casos merece la pena firmar un contrato de mantenimiento. Un especialista en calefacción le visitará periódicamente para asegurarse de que su sistema sigue funcionando correctamente. Cuando sea necesario, el técnico ajustará la presión del sistema al valor ideal.